Morir dos veces en Pampa Bárbara D´Achille

vicuñas copy

Con la tristeza dibujada en el rostro, el campesino recoge los restos de lo que fuera una vicuña de la reserva nacional «Pampa Bárbara D´Achille».  Bandas organizadas cazan vicuñas para extraerle algunos gramos de su preciada lana. Así, Bárbara D´Achille, la heroína conservacionista asesinada salvajemente por terroristas de Sendero Luminoso, muere otra vez.

PERU-VICUNAS

Fuente: http://img.att.net/

¿Cuál es la razón de la matanza furtiva de vicuñas? La calidad de su lana, que es una de las fibras más finas del mundo.

La ruta de la muerte comienza en los departamentos peruanos de Lima, Huancavelica y Ayacucho y termina en la ciudad de El Chubut en Argentina, donde un kilogramo de fibra de vicuña (5 vicuñas sacrificadas) llega a costar USD 800.

ruta_muerte copy

Aquí el informe completo por: José Rosales Vargas (Diario El Comercio)

La presencia de bandas de cazadores furtivos que sacrifican vicuñas para traficar la fibra de este camélido se ha intensificado en los últimos cinco años en las zonas más altas de Lima, Chincha (Ica), así como al sur de Huancavelica, Ayacucho y Apurímac, con lo cual se ha formado una especie de corredor donde la vida de este bello animal se encuentra en peligro.

Según especialistas vinculados al cuidado y a la conservación de la vicuña, la presencia de los cazadores furtivos se ha visto alentada después de la desactivación, en el 2004, del Sistema Nacional de Guardaparques y los comités de autodefensa, que entre 1995 y el 2000 se enfrentaron a esas bandas organizadas y lograron ahuyentarlas.

Jorge Herrera Hidalgo, ex presidente de la Asociación de Criadores de Vicuña de la Región Lima y ex jefe regional del desaparecido Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (Conacs) de Lima, Ica, Huancavelica, Áncash, La Libertad y Cajamarca, señaló que justamente la desactivación de Conacs interrumpió el único proceso de cuidado, manejo y repoblamiento de vicuñas que se había logrado consolidar en el Perú. Además, existe en el Estado una pesada burocracia que no apoya a las comunidades.

“Esta suma de factores perniciosos y negativos ha contribuido con la arremetida de los cazadores furtivos y la alarmante y drástica disminución de la población de vicuñas en Lima y Apurímac, por ejemplo, donde se estima que estas disminuyeron entre 30% y 40%. De 17.689 cabezas que existían en la región Lima hasta el 2000, se teme que la población haya descendido a poco más de 10 mil ejemplares. De las 10 mil vicuñas que había hace 9 años en Apurímac es probable que solo queden unas 7 mil”, advierte.

Coincide con estas apreciaciones Juan Barazorda Cabrera, presidente de la Asociación Nacional de Guardaparques del Perú que fue fundada el año pasado con el fin de retomar la protección nacional de la vicuña frente al desinterés del Gobierno Central para seguir preservándola.

“En estos nueve años y luego de todas estas acciones de desintegración del Conacs y del Sistema Nacional de Guardaparques se ha confirmado que muchas comunidades, por temor a los delincuentes, ya no protegen a las vicuñas y tampoco denuncian sus incursiones, cansados de la inercia policial, la falta de disposiciones legales que sancionen con severidad la caza furtiva. Para muchas de estas comunidades la vicuña está dejando de ser un recurso de vida y un patrimonio nacional”, alerta Barazorda, quien asegura que a través de esta nueva organización se pretende recuperar el trabajo de conservación y cuidado perdido hace nueve años.

El ex director nacional del Conacs Alfonso Martínez señala que el desinterés de muchas comunidades se ha visto reflejado en la decisión de estas para ceder o dar en concesión sus tierras a asociaciones particulares.

“Las comunidades de Negro Mayo, Andamarca, San Pedro, Huari, entre otras, han cedido buena parte de sus pastizales, donde aún habitan vicuñas y guanacos, a particulares para no seguir enfrentándose a las bandas de cazadores furtivos que llevan la fibra al extranjero (ver infográfico). Hay desmotivación para emprender planes de repoblamiento, crianza y cuidado de la vicuña”, agregó.

CLAVES
Comunidades han perdido interés
1. De las 700 comunidades criadoras de vicuñas que estaban registradas hasta el 2000, 245 trabajaban de manera directa en la conservación, el cuidado y el uso sostenible del recurso.

2. Actualmente solo quedan registradas 245 comunidades, de las cuales solo 105 continúan vinculadas a este proceso de preservación y producción.

3. Desde Cajamarca hasta Puno y Tacna, el Perú cuenta con unos 14 millones de hectáreas disponibles para emprender un plan de repoblamiento de la vicuña.

Pregunta tonta

Si se cuenta con amplias zonas para la crianza de este preciado camélido sudamericano, ¿por qué no se lleva a cabo un programa de desarrollo económico basado en la explotación sustentable del recurso fibra de vicuña, producto que podría tener un alto valor agregado por la gran experiencia milenaria de los campesinos de las regiones afectadas?

Descargue las noticias en PDF

🙂 Quiero conocer proyectos relacionados con camélidos sudamericanos